2018 para Puigdemont

Me he resistido a realizar el análisis de la carta natal de Carles Puigdemont considerando la sobredosis de noticias que diariamente nos llegan sobre este personaje y del que creo que todos en cierta medida ya estamos un poco saturados, empachados.

Sin embargo por la forma en la que está aguantando el tipo, ya genera curiosidad a un nivel astrológico y a un nivel de análisis de que fuerzas le han llevado hasta aquí y le siguen impulsando con una por lo menos aparente sangre fría por su parte.

Decisión por tanto ineludible zambullirse en este tema natal.

Comenzando el análisis ya nos encontramos de entrada con Plutón en virgo en su primera casa. Vaya no hemos tenido que buscar mucho para encontrar la raíz de su arrogancia, prepotencia, ansias de poder, de control y dominar a todos los que le rodean. Todo esto envuelto en el alo de misterio que acompaña a Plutón y que situado en su primera casa le confiere un cierto poder de atracción para sus seguidores. Sin embargo solo deja ver lo que le interesa y en realidad sus verdaderas intenciones quedan muy bien guardadas. Si alguien cree que conoce de verdad a nuestro personaje, está muy equivocado, ni siquiera la gente más cercana llegaran a conocerle, ya que solo muestra estrictamente lo necesario, lo que le interesa.

Su ascendente en virgo le confiere una mente muy analítica, perspicaz, detallista, critica y a la vez muy practica y también en el mismo paquete habría despuntado una gran capacidad de servicio, pero la presencia de Plutón en la primera casa y otros aspectos que analizaremos más adelante le llevan a enfocar toda esa energía al servicio único de su causa y su causa es el mismo y sus fantasías de poder.

Sol y mercurio en capricornio nos abren nuevamente una ventana de comprensión hacia su nivel de ambición y también nos aclara, por si nos quedaban dudas que no le mueve ningún tipo de idealismo aunque así nos lo presente. En realidad es una persona muy realista, disciplinada, paciente y practica a la hora de conseguir sus objetivos que nada tienen que ver con ideales maravillosos, sino con la ambición de poder y de adquirir una posición social que le permita ejercer control.

Su medio cielo dominado por géminis cuyo regente es el mismo que el de su ascendente en virgo, mercurio, que como ya hemos comentado encontrándose en capricornio le impulsa de una forma fría y calculadora a conseguir una posición social de poder, su último propósito a titulo profesional es poder, prestigio, control.

Continuando el análisis nos encontramos a Marte en leo y Urano en virgo en su casa doce, posiciones que ya auguran un paso por la cárcel y que enturbian nuevamente cualquier altruismo a nivel social. Además estas posiciones le llevan a huir de cualquier situación que le lleve a asumir consecuencias de sus actos.

Hay mas posiciones que nos ofrecen más claves de las características de nuestro personaje, incluyendo una infancia que no precisamente le ha ayudado a desarrollar empatía alguna con su entono, sin embargo nos movemos a analizar los tránsitos para posicionarnos en el momento actual ya que lo que nos atañe a nosotros ya nos ha quedado claro y dejamos asuntos más privados off the record.

La situación para el Sr. Puigdemon comenzó a complicarse con la entrada de Neptuno en su casa siete en enero del 2017. Este transito supuso el salto al extremismo que fueron desencadenando una serie de decisiones pésimas para su futuro no exentas además de consecuencias judiciales.

Hasta ahora ha continuado con su papel desde Bruselas, donde espera resolver su situación y seguir adelante con sus ambiciones y así va a continuar pero solo por unos meses ya que para junio de este año 2018 el Sr. Puigdemon tendrá que comenzar a asumir consecuencias.

Urano ingresa en su casa novena en la segunda semana de junio y su refugio en Bruselas se va a complicar y probablemente veremos el fin de su huida.

El fin del rally Puigdemon está cada vez más cerca y lo que me extraña es que siendo una persona tan inteligente no haya calculado mejor sus pasos, ahh Neptuno como enredas la mente.

No obstante si el Sr. Puigdemont hubiese elegido en vez de la política un camino de gurú religioso habría conseguido sus metas, el poder que tanto ansia sin ninguna complicación, podría haberse proclamado salvador del mundo y no le habría ido nada mal.

Bueno va a tener tiempo para pensarlo, porque ira a la cárcel, y nunca se sabe todavía está a tiempo de fundar la religión salvepuigdemont.